de las Sábanas de Maranhâo
Paso por encima de lo que cruje
de lo hecho trizas
en este desierto socavado,
en donde -una vez al año- el agua todo lo destruye
y a sabiendas perdemos el techo,
las hojas que amontonamos en los cajones,
los planos para reconstruir cimientos.
Nos atenemos a esto,
Ya lo hemos pasado
Nuestras casas –hoy- son prefabricadas
Esperamos el temblor sin inmutarnos,
tomando té de hierbas bajo algún árbol,
sobre dos ruedas
o leyendo el vespertino de las noticias.
nos acostumbramos a nuestras casas prefabricadas.
Es triste, lo admito
Pero vivimos en esta tierra
donde al menos una vez al año ocurre un temporal,
y realmente
estamos cansados de edificar sólidamente en vano.
muy bueno el blog, yo hago algo parecido...los invito a conocerlo...
ResponderEliminarbesos
Luz