Son horas reivindicatorias y urgentes
ya no más bastiones tergiversados
Oh! santísimo templo de la moral
he de anunciarte
hoy se te arrancará lo robado
para limpiarlo de tus pecados
Se pliega a nosotros, él
primer hijo hereje de tu Dios todo Poderoso,
primer judío crucificado por tu moral ejército romano.
Jesùs es nuestro
y elevamos su cuerpo hombre, su cuerpo sucio
por tu sacramento sancrofarsa
Jesús,
hecho de carne, sudor y mundano,
Jesús confeso de María Magdalena,
Jesús hijo de José, pobre artista y obrero,
el perseguido por las calles de mi ciudad,
tu siempre imputable de turno,
ese que escondés bajo el manto,
nuestro Jesús.
no bebemos de su sangre ni comemos de su carne
(esas son tus clásicas costumbres de alto clero)
A su mesa “pecadora” nos invita
y somos muchos los que ansiamos compartir juntos el vino
los hijos bastardos, los libre pensantes, los discriminados,
los olvidados por tu clero, los que andan descalzos,
primer espíritu libre.
nunca vio diferencia entre enamorarse de un hombre o una mujer;
debemos decírtelo, es nuestra última deferencia ante tu altar
número 1 en tu inquisidora lista negra.
Jesús, nuestro delincuente favorito,
primer compañero de los enfermos de lepra que vos desterraste,
Jesús: tu indignación, por sus pies desnudos.
Abanderado de todos nosotros,
primer revolucionario, filtrado en las manos de un Rodolfo Walsh urgente,
mentor campesino de Sandino, El Che y Zapata.
Es este el Jesús universal,
podrás volver a besarlo si quieres y lo aceptas
o deportarlo al fin de tu cruz.